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Nuestro día dos del festival estuvo menos cargado de títulos, pero tal vez un poco más intensos y complejos. Vimos uno de la competencia argentina y dos de la sección Autores – Autoras.
Hogar, de Maura Delpero
La primera película de mi segundo día de festival, perteneciente a la competencia argentina fue Hogar, de Maura Delpero, una coproducción con Italia, por algunas cuestiones culturales que la película se propuso navegar desde el comienzo. Delpero cuenta la historia de un hogar en donde un grupo de monjas ayudan a madres adolescentes y a sus hijos, dándoles trabajos domésticos simples y una serie de reglas básicas a cumplir. Allí conocemos a Luciana (Agustina Malale) y su hija, y a Fátima (Denise Carrizo) y su hijo, quienes comparten una habitación en el hogar católico italiano.
[…] Hogar es un pasaje sobre las diferencias también. Mientras que el grueso de las personas puede referirse a la palabra hogar como la casa que habita, hogar también puede ser sinónimo de refugio, sinónimo de casa colectiva-compartida, sinónimo de posibilidades, como también puede así significar incluso -dependiendo del contexto y las realidades de cada persona- prisión o encierro.
Podrás leer la crítica completa de esta película haciendo clic acá.
Motherless Brooklyn, de Edward Norton
Segundo largometraje dirigido por el grandioso actor Edward Norton, protagonizado por él mismo, y acompañado por un cast a su altura como Alec Baldwin, Willem Dafoe, Bruce Willis, Gugu Mbatha-Raw, y Bobby Cannavale. Huérfanos de Brooklyn es una clásica historia de misterio, romance y gangsters estilo noir, en una Nueva York atravesada por diferencias sociales y raciales en las que la política juega un rol protagónico, y con un cuerpo organizado e instaurado de la mafia. Edward Norton elige esta historia de Jonathan Lethem para llevarla al cine desde la silla del director pero sin dejar de ponerse frente a la cámara en el rol principal de Lionel Essrog o “freakshow”.
Podrás leer la crítica completa de esta película haciendo clic acá.
Estrena el próximo 21 de noviembre.
Jeanne, de Bruno Dumont
Y para cerrar el día definitivamente elegimos mal el título porque se trata justamente de una especie de obra de teatro con un humor que no es para cualquiera, excesivamente dialogada y con ornamentos de guión propios de una obra escrita hace 4 siglos atrás. Haciendo un poco de abuso de sus capacidades, Bruno Dumont completa su versión cómica de la historia de Juana de Arco con una secuela que tiene mayoritariamente planos fijos, poquísimos personajes, mucha acción en el fuera de campo, y diálogos excesivamente decorados.
